San Patricio, rodeado de vandalismo

Por si no lo sabían ayer un hecho en común unió a las ciudades de Nueva York y Buenos Aires: la conmemoración de San Patricio, el santo patrono de Irlanda que les legó la religión católica.
Es sabido que la ciudad estadounidense fue una de las que recibió una gran cantidad de inmigrantes por su puerto ubicado sobre el Atlántico, y que esta ciudad tuvo la mística que llevó a miles de inmigrantes que venían de Europa por diferentes motivos a quedarse, trabajar y buscar la manera de progresar.

En Nueva York ayer festejaron San Patricio en homenaje a la cantidad de irlandeses que inmigraron hacia América del Norte y se quedaron allí.
Sin embargo, en Buenos Aires, se festeja San Patricio y no debe haber siquiera 100 apellidos en el directorio que acrediten ser inmigrantes de irlandeses que ingresaron por el puerto de Buenos Aires.

Los irlandeses que llegaron a estas latitutes vinieron mucho antes de los que llegaron al puerto de Nueva York.
Según los textos históricos, apuntan que los irlandeses se asentaron a comienzos del 1800. Asi es que a estas alturas, sólo unas 50 personas aproximadamente podrían estar en condiciones de festejar con todas las de la ley la fiesta en conmemoración de San Patricio, pero como a nosotros, los argentinos, nos encantan las fiestas para celebrar no sé que, nos sumamos toooodos a las festividades por San Patricio.

San Patricio me importa un bledo. Es un santo, perfecto, pero no lo deberíamos recordar porque fue conocido en Irlanda, a pesar de que era escocés.
Que la fiesta de San Patricio sea para la exclusiva y poco numérica colectividad de irlandeses que residen en Buenos Aires y así se termina la excusa de la fiesta y se acaban los estúpidos que no les da la materia gris como para cuidarse de si mismos y terminan accidentados cayéndose desde dos metros y medio, -como un caso concreto del chico que se cayó de una luminaria-, al piso.

No puede ser restrictivo: porque siempre en este tipo de espectáculo va a haber gente que no sabe cómo ciudarse y respetar a los demás.
Los principales matutinos nacionales, Clarín y La Nación publicaron que hubo doce detenidos por la policía y nueve heridos que fueron hospitalizados.