La imagen de la presidenta va en caída libre. No es una apreciación personal, sino una realidad que indica que tiene 23 por ciento de apreciación positiva en el continente y lo comparte con el presidente de Perú, Alan García.
Una encuesta realizada por la consultora mexicana Mitofsky sobre la imagen de los presidentes del continente americano no arrojó el mejor resultado para la presidenta Cristina F. de Kirchner.
Los primeros cinco mandatarios más populares dentro del continente -según la encuesta- fueron: Mauricio Funes, presidente de El Salvador con el 84 por ciento (al momento que finalizó el estudio llevaba tres meses en el gobierno). Lula Da Silva se ubicó segundo con 81 por ciento; detrás de él, Michelle Bachelet consiguió un 78 por ciento. El cuarto puesto lo ocupó Ricardo Martinelli (Panamá) con el 77 por ciento y para cerrar el top five se ubicó quinto el mandatario colombiano Álvaro Uribe (70%).
Con estas puntuaciones, los cinco primeros obtuvieron una calificación excelente, según la consultora mexicana.
Los mandatarios que se ubicaron en el medio (entre 65 y 55 por ciento) fueron tres sudamericanos: Felipe Calderón (México); Evo Morales (Bolivia) y Tabaré Vázquez (Uruguay).
La sorpresa fue Barack Obama que se posicionó noveno con un índice de aprobación del 52 por ciento.
Los presidentes que se ubicaron por debajo del 50 por ciento, la consultora los calificó con una puntuación "media". Entre ellos figuraron Rafael Correa de Ecuador, el ex sacerdote Fernando Lugo (Paraguay) y el presidente de Guatemala, Álvaro Colom.
Mucho más abajo y con una evaluación "muy mala" se ubicaron los presidentes de Argentina y de Perú: Cristina Fernández de Kirchner y Alan García.
No se registraron datos -por falta de estadísticas-, de los siguientes países: Canadá, República Dominicana, Nicaragua y Venezuela.
Tenemos que terminar. La presidenta al enterarse de la mediocre puntuación que obtuvo, dio un pequeño giro en su discurso. Este guiño demuestra que le importa lo que piensen de ella y además pensando en que le quedan dos años y dos meses de gobierno por delante.
Desde la localidad de Embalse (Córdoba), Cristina F. de Kirchner en el marco de un acto, ayer instó a que se acaben los cortes de calles, rutas y caminos. "Debemos terminar de promover la organizacion para impedir el ejercicio de los derechos de los otros", exhortó la presidenta a los grupos de piqueteros, desocupados y estudiantes que vienen cortando diariamente las vías de circulación.
Cristina F. de Kirchner aclaró que las protestas "nunca deben pasar por encima de que el otro circule, que el otro estudie, que el otro trabaje".
Sin reproches. Nunca este gobierno había expresado con anterioridad lo que pensaba respecto a los cortes y piquetes en las calles. Es más, siempre dio el visto bueno a los reclamos salariales. Fortaleció el accionar de los sindicatos. Néstor Kirchner con sus cuatro años y medio de gobierno contestó desde el atril al periodismo, a la figurada oposición, a los empresarios y al campo, pero siempre avaló la protesta de los trabajadores.
En Santa Cruz. A pocos meses de transcurrido el gobierno de Sergio Acevedo, posterior al gobierno de Kirchner en Santa Cruz, hubo un estallido social que dejó como resultado negativo la muerte del policía, Jorge Sayago. Seis trabajadores procesados con condenas en suspenso y un hombre señalado como el culpable que nunca fue visto en la zona, Jorge Navarro.
En ese momento se habló de un escenario armado y los comentarios maliciosos dijeron que detrás de todo este escenario armado estaba la cabeza de Néstor Kirchner. El objetivo del presidente de la nación en ese momento era desbancar a Sergio Acevedo porque estaba pidiendo demasiadas explicaciones sobre el destino de los fondos de Santa Cruz y eso molestaba al ex presidente Kirchner.
Fuente: La Nación.com (gentileza C5N), El Universal. com (México)
