Amado Boudou, reemplazó a Carlos Fernández en Economía. Kirchner sigue crispado por la derrota. Moreno quiere el índice 0.
Con un gesto que poco supo disimular ante la pregunta por futuros cambios en el gabinete, se le notó que algo tramaban entre ella y su esposo, Néstor Kirchner para darle nuevos aires al gobierno nacional.
Según las crónicas del día después de las elecciones legislativas, varios funcionarios ofrecieron sus renuncias a la presidenta de la nación. El primero parece que fue Julio De Vido y el segundo fue el rectificado y ahora flamante Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Quienes no pusieron a disposición sus dimisiones fueron el ex Jefe de Gabinete, Sergio Massa (pero parece que ayer "lo fueron" por teléfono) y el actual y por ahora ministro del Interior, Florencio Randazzo, según el propio Néstor, uno de los responsables directos de su autoengaño de que ganaba las elecciones en provincia de Buenos Aires. Randazzo leyó cualquier estadística.
Chau, chau, Adiós. El que presentó la renuncia indeclinable fue Ricardo Jaime, un aliado de Néstor Kirchner desde la década del 90 en la provincia de Santa Cruz. Jaime tuvo una carrera meteórica, tanto él como su hermano, ex interventor de Servicios Públicos Sociedad del Estado. Llegó a Caleta Olivia sin dinero y con un matrimonio recién constituído. Con mucha suerte, le adjudicaron una vivienda en el barrio de viviendas provinciales Gobernador Gregores, escalera 31, departamento PB. Allí fue profesor, no sé de qué, pero durante muchos años sostuvo que era ingeniero agrimensor. ¿No será sólo agrimensor? Fue concejal, siempre por el PJ, en la comuna con reelección incluídas, después saltó al Congreso Nacional. Su hermano causó un defalco en las cuentas de la provincia, cuando ocupando el cargo de interventor hizo desaparecer de la caja más de 5 millones de pesos/dólares en ese momento (por la convertibilidad). Allí, cuestionado, el hermano de Jaime, no pudo justificar que era un ingeniero como siempre se había hecho llamar y se fue a Córdoba a gerenciar Epec.
Quienes vienen. Amado Boudou, ex titular de la Anses (Administradora Nacional de la Seguridad Social), licenciado en Economía, oriundo de Mar del Plata, con una maestría en el Cema ahora será el encargado de lidiar con Néstor Kirchner por sus acciones como ministro de Economía. ¿Boudou le habrá pedido a Kirchner garantía de autonomía en sus decisiones para tratar de repuntar la economía argentina tan parada y golpeada últimamente?
Sin embargo, Boudou, tiene perfil alto y personalidad. Kirchner se lo pidió porque el kirchnerismo no tiene más cuadros políticos ni técnicos para reemplazar a todos los que debieran irse. ¿Qué medidas tomará Boudou? El panorama no es alentador: una economía contraída, suba en la tasa de desempleo, una inflación que se dispara lentamente, relaciones rotas con el campo y las cuentas públicas que no cierran. ¿ Se animará Boudou a virar un poco hacia la derecha? ¿Cuánto podrá hacer sin que Néstor Kirchner le marque el rumbo y Moreno le respire en la nuca?
Un incondicional del matrimonio presidencial, Aníbal Fernández fue designado Jefe de Gabinete en lugar de Sergio Massa. El actual titular de Aerolineas Argentinas Julio Alak será el ministro de Justicia y en su cargo asumirá Mariano Recalde, aliado de Hugo Moyano. También se fue el secretario de Cultura, José Nun y fue reemplazado por Jorge Coscia, ex director del Incaa
(Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales).
(Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales).
El manipulador se queda. Guillermo Moreno sigue firme. Es uno de los funcionarios más cuestionados por la oposición política y por sus diversas metodologías para arreglar los números "divinos" del Indec. Ese secretario de Comercio que parece un tipo recio, de pocas palabras y partidario del apriete. No faltaron empresarios que confesaron que Guillermo Moreno en diversas reuniones en su despacho sacó una pistola y la puso sobre la mesa. ¿Algo parecido al patoterismo, no?
De la misma manera, Moreno arregla los números y el comercio argentino con trompadas y guardaespaldas alcahuetes como ocurrió el año pasado, cuando salió a enfrentar las protestas del campo en la Plaza de Mayo. Por Moreno ya se fueron Felisa Miceli, Martín Lousteau y la fue a Graciela Bevacqua, ex Indec.
Por estos días, Néstor Kirchner goza de una impopularidad única, sólo el 35 por ciento, acepta su imagen, según un estudio de Fit & Management. Los rostros de la oposición le piden a Kirchner que se retire del juego. Se lo pide Francisco De Narváez, Margarita Stolbizer y Pino Solanas. Sin embargo, Néstor Kirchner ya fue el domingo 28 de junio. A partir de la derrota, Kirchner pasó a ser un cadáver político. Igual no pierde las esperanzas en volver para el 2011.
