Barack Obama empieza a dacaer en sus "100 dias de gobierno" (o como también bauticé la labor de Obama como "golpes de efecto").
Resulta que ahora le rebotaron cuatro miembros de su equipo que no los dejaron asumir en sus funciones.
El caso más reciente se conoció hoy cuando el propuesto Tom Daschle para la cartera de Salud no pudo asumir por tener deudas con el fisco por un total aproximado de U$S 140.000. Si bien Daschle pidió disculpas y trató de despegar a Obama de su conducta irresponsable, Obama ya se vio envuelto en el mismo problema con la futura encargada de ejecutar funciones frente a la Oficina de Reforma y Supervisión de Gasto Público, Nancy Kieleffer, que confesó no tener sus impuestos pagos al día y dimitió para evitar el papelón por el que atravesó Daschle.
El secretario que fue rechazado. Tomothy Geithner fue propuesto para ser Secretario del Tesoro la semana pasada y al momento en que fue indagado por el Comité del Senado sobre su situación impositiva se descubrió que debía impuestos a partir de que comenzó a trabajar para el Fondo Monetario Internacional.
Tanto Daschle como Geithner reconocieron sus errores y en el caso de Geithner pagó los 34.000 dólares cuando se enteró aunque esta acción ocurrió después de haber sido propuesto para el cargo. Asimismo trascendió que esa suma la debía a comienzos de la década.
El primero en desistir de sumarse al equipo de Obama fue Paul Richardson, quien tiene una buena llegada a la comunidad latina (hijo de un estadounidense y de una mejicana) y había sido propuesto para la cartera de Comercio pero una seria investigación lo compromete en negocios algo turbulentos efectuados desde su cargo de gobernador del estado de Nueva Mexico y se apartó de la lista de potables candidatos a ministro o secretario.
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